CUANDO UN CORAZON SE ROMPE EN MIL PEDAZOS
A veces no se puede
creer el estar tan cerca de alguien y a la vez tan lejos… voy caminando por la
calle, la noche es cálida y las estrellas me observan, pero yo no las veo. El
aire no corre y, a lo lejos, busco desenfocar las luces que me llevan a revivir
el recuerdo. Una lágrima recorre mi rostro y al llegar a mi boca la inunda de
palabras que sé que callaré, prisioneras de mi corazón serán, de este carcelero
e iluso corazón….
Sólo me queda
esperar que el tiempo pase y ver si es verdad que las heridas curan. Pero
aunque así sea, yo voy contra el viento, y tengo el sentimiento de no querer
dejar ir el dolor que habita en mí, ya que este, nació del amor y ese amor,
nació al ver tus ojos y tu sonrisa, eso no lo querría olvidar nunca, aunque
lastime tanto como el verte llorar.
Y siguiendo así,
caminando, a veces parando, otras veces yendo más rápido o más lento, cierro
mis ojos, cada vez con más fuerza, para luego abrirlos y esperar que todo sea
un mal sueño y que todavía estés…pero no es así y las cosas no tienen ni el
color ni la forma ni el sentido que tenían tiempo atrás…. es que todavía siento
tu respiración a mis espaldas y tu presencia insoluble que hacía que cada día
sea eterno y valga más que nada en el mundo un minuto a tu lado, un segundo en
tus labios. Quiero volver a sentir tus caricias en mi cara, suspirar pensando
que nada me falta y darme vuelta, mirar tus ojos y decirte cuánto te amo.
Quiero entregarte lo que más pueda de este corazón hasta que quede seco porque
te dio todo el amor…
Ahora todo se mueve
en cámara lenta, los colores cambian de blanco y negro a sepia para volver a
ser colores que rodean cada sentimiento. Lo que fue se desintegra enfrente mío,
lo que es ya no es nada y lo que tendría que ser ya no será porque se fue… los
sonidos se vuelven irreconocibles y entre la multitud sólo siento el latir de
mi corazón, desesperado, sólo, buscando un tesoro que parece haber sido
enterrado para siempre, hundido como el Titanic y alejado y enfriado tanto como
Plutón. Respiro profundamente buscando renovar el oxígeno que corre por mi
sangre. Intento pellizcarme para poder despertar. Hago lo posible por llegar al
fin de este cuento y poder leer uno nuevo. Quiero morir para revivir entre las
cenizas como el fénix. Quiero ser agua para congelarme, condensarme, elevarme y
caer como lluvia en tus manos….
El dolor es muy
grande. El porcentaje de agua que forma mi cuerpo son las lágrimas que contengo
y la sonrisa que demuestro es la máscara de mi tristeza…
Es que nada importa
ya si el camino que elegí se transformó en miles que no quiero seguir. Es que
vivo en un universo paralelo al que escribí y no me sirve, no es lo que deseo
en este momento. Y sigues sin estar. Y te vas. Te veo alejándote sin dar vuelta
atrás….
Es el día de hoy y
no entiendo el por qué de cómo cambian las cosas en sólo segundos…un día estás
en el cielo y al otro no puedes levantarte de la tierra ni siquiera para soñar
porque te duele mucho. Ayer todo era perfecto y, hoy, sólo queda dolor en alma.
No sé cómo me ganó la ingenuidad al creer que era eterno… y estoy aquí,
sentado, con la mirada perdida en algún punto donde antes se encontraban
nuestros sentimientos. Intento otra vez en vano desenterrar aquel tesoro y sólo
consigo embarrarme las manos con promesas inconclusas que me perseguirán por
siempre…Las palabras para decir todo lo que siento son demasiadas, y rebusco
dentro de mí para que las entiendas, porque si te las dijera todas, estas
letras serian eternas, y surge deseo de olvidarte de no quererte como te quise
y me odio por quererte. Pero ya llego la hora de matar todo este dolor mezclado
y polvorizado que hasta mi alma quiere abandonar mi cuerpo. y quiero olvidarte levantarme
y vivir.