11 SEPTIEMBRE

 Era un día normal
simplemente otro mas.
Pero quien allí trabajaba
ignoraba lo que iba a pasar.

De pronto un temblor asustó,
el pánico recorrió miles de corazones.
Latidos que unidos gritaban
y lloraban sin cesar.

Pero lo peor estaba por llegar
una segunda sacudida
hizo temblar la tierra.
Los incontables corazones temblaban.
Mas... que la armadura de hierro y cristal.

Miedo y oscuridad de todo tubo lugar,
ojos incrédulos, miradas curiosas
ríos de llantos, gritos malditos se oían a millar
y lo peor todavía estaba por llegar...

Como una hoja de papel,
los colosos cayeron,
la tierra se los trago y dejo.
Almas vivas.. Almas muertas..Almas agonizantes.

La furia se desató
porque los ojos que miraban el horror,
impotencia sintieron
por no poder hacer nada.
Solo intentaron que a ellos
la tierra no les tragara,
pero A miles más intentaron salvar
almas que aún podían respirar.

Al final ¡Si!
muchos pudieron vivir.
Pero mas muertos que vivos,
se quedaron enterrados
y jamás pasaran al olvido.
porque fueron coronados y siempre
serán llorados.

¡Cuanto dolor aquel día
se llevo!

Cuantas lágrimas derramadas,
cuantos ríos se formaron
cuantos corazones destrozados
por gente sin compasión
que sin la palabra,
mas con el terror
quiso hacerse sentir.

¡Vosotros estáis
condenados al el eterno
castigo de Dios!