PERGAMINO DE AMOR

Amada mía hoy en la cruzada
estuve a punto de morir
pero un soldado me salvo.
Dando la vida por mi… “Porque sabía de ti”.

Aquí sentado entre cuerpos mutilados
te escribo este despacho de amor,
con la quimera de que nunca lo leas.
Con la cara cubierta de sangre
y mis manos temblorosas
te tengo que manifestar.

Que esta contienda todavía durara
unos cuantos años más.
No sé cuando te veré
aunque pienso asiduamente
en nuestro encuentro
con desconsuelo novelo este pergamino.

Si me sucediera algo no solloces por mí
mi corazón y mi persona no se rinden
cuando con coraje batallo.
Sin doblegarme busco la victoria final.

Pienso en la claridad de tus ojos
recuerdo el día que nos declaremos en amor
en el pajar junto al cobertizo
estabas radiante como el sol.

Recuerdo cuando lloraste por mí
marchándome a luchar por la libertad.
Tembloroso estoy mi amada
dibujando tu perfume en la tierra castigada
pero el viento se lleva tu olor
y me hace ver esta crueldad.

Amada mía perdóname por la carta
porque manchada de sangre la estoy dejando
por los cortes en mis manos,
las otras salpicaduras son lagrimas de mis ojos
que están llorando por ti.
Libertad y gloria… Abajo la tiranía.
Firmado tu amado.