Ya en unos días te voy a tener en mis brazos, y podre
mirarte y ver en tus ojos la luz que creció de la nada y ahora con tu mirada
iluminas el firmamento. Convertiste mi silencio y mi bohemia soledad, en una
pluma que no quiere dejar de danzar lubricando cada palabra que pienso para ti.
Ese brillo de tus ojos es el amor que desprende tu alma por mí. Y me estremeces
cada vez que te miro, cada vez que te reis y me dices dulces palabras, y me
siento tan amado que es imposible describirlo, y solo mis ojos te lo pueden
decir. Hemos hecho desaparecer un inmenso océano quitando todos los obstáculos
para poder estar juntos, deshaciendo cualquier impedimento. Porque por muchas
trabas que nos pongan y por muchos muros que levanten para impedir nuestro
encuentro, los derribaremos con nuestro amor. Y ahora mismo mientras escribo
estas letras en el otro lado del inmenso océano que nos separa, te has sentado
en tu piano dedicándome una canción (PARALISA) y siento en este lado del océano
como acaricias el piano, y te imagino y convierto esas dulces notas, tocando mi
piel y fusionándonos en nuestra canción de amor.
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